¿Es posible tener niveles altos de testosterona y baja libido?
- Centro de Farmacologia Deportiva Mexicana
- hace 1 hora
- 3 Min. de lectura
En el imaginario colectivo, la testosterona es sinónimo de fuerza, masculinidad y deseo sexual. Sin embargo, en la práctica clínica y deportiva es común encontrarse con casos que parecen una paradoja: hombres con niveles elevados de testosterona en sus análisis de laboratorio, pero con una libido baja o prácticamente nula.
Esto genera confusión y, en algunos casos, frustración: ¿cómo es posible tener testosterona alta y aun así sentir apatía sexual? La respuesta está en que la testosterona, aunque fundamental, no es el único factor que regula el deseo sexual masculino.
![Psicología‐Sexología Mallorca. (2025, agosto). Falta de deseo sexual en la pareja [Imagen]. Recuperado el 30 de agosto de 2025, de https://www.psicologiasexologiamallorca.com/wp-content/uploads/2025/08/falta-de-deseo-sexual-en-la-pareja.jpg](https://static.wixstatic.com/media/a98593_01dd7d2ed61645aaa9adb70aed0cf04a~mv2.png/v1/fill/w_800,h_533,al_c,q_90,enc_avif,quality_auto/a98593_01dd7d2ed61645aaa9adb70aed0cf04a~mv2.png)
Testosterona total vs. testosterona libre
Uno de los puntos más importantes para entender este fenómeno es diferenciar dos conceptos:
Testosterona total: es toda la testosterona circulante en sangre. Gran parte está unida a proteínas como la SHBG (globulina transportadora de hormonas sexuales) y la albúmina.
Testosterona libre: es la fracción pequeña, no unida a proteínas, que está disponible para actuar directamente en los tejidos (músculos, cerebro, órganos sexuales).
Esto significa que un hombre puede tener testosterona total muy alta, pero si su SHBG también está elevada, la fracción libre será baja, y por lo tanto los efectos androgénicos —incluyendo la libido— estarán reducidos.
Causas de baja libido con testosterona alta
Existen varias razones por las que puede ocurrir este desbalance:
1. Exceso de estrógenos
La testosterona puede convertirse en estradiol mediante la enzima aromatasa.
Cuando este proceso es excesivo (ya sea por genética, grasa corporal alta o uso de esteroides aromatizables), se genera un desequilibrio: mucha testosterona, pero también mucho estrógeno.
Esto puede ocasionar baja libido, disfunción eréctil, ginecomastia y cambios emocionales.
2. Prolactina elevada
La prolactina, cuando está por encima de lo normal, inhibe el deseo sexual y bloquea en parte los efectos de la testosterona.
Esto puede ocurrir por el uso de esteroides (especialmente nandrolona o trembolona), medicamentos psiquiátricos o tumores hipofisarios.
3. Sensibilidad reducida a los andrógenos
Aun con niveles altos de testosterona, si los receptores androgénicos no responden adecuadamente, los efectos en el cuerpo se reducen.
Es como tener “gasolina en el tanque, pero el motor no enciende”.
4. Desequilibrio con el cortisol
El cortisol, hormona del estrés, puede contrarrestar los efectos de la testosterona.
Hombres sometidos a estrés crónico, sobreentrenamiento o falta de sueño suelen tener libido baja aunque sus análisis muestren testosterona elevada.
5. Factores psicológicos y emocionales
La sexualidad masculina no depende solo de hormonas. La ansiedad, depresión, fatiga emocional o problemas de pareja son causas frecuentes de libido baja, incluso en hombres jóvenes y con perfiles hormonales óptimos.
6. Uso de esteroides anabólicos
Al usar testosterona exógena, los niveles en sangre pueden ser suprafisiológicos (muy altos).
Pero al mismo tiempo, se suprime la producción interna de hormonas, se altera el balance de estrógeno y prolactina, y se modifica la sensibilidad de los receptores.
Esto puede generar libido fluctuante: en algunos casos muy alta al inicio del ciclo, pero disminuida después.
Evaluación integral: más allá de un solo análisis
Cuando un hombre reporta baja libido a pesar de tener testosterona alta, lo recomendable es un estudio completo del eje hormonal. Esto incluye:
Testosterona total y testosterona libre.
Estradiol (E2).
Prolactina.
SHBG.
Cortisol.
Hormonas tiroideas (TSH, T3, T4).
Además, es importante revisar hábitos de vida, estrés, calidad del sueño, medicamentos consumidos y estado psicológico.
Estrategias para recuperar la libido
Dependiendo de la causa, se pueden implementar diferentes soluciones:
Controlar el exceso de estrógenos: mediante inhibidores de aromatasa o reduciendo el porcentaje de grasa corporal.
Normalizar prolactina: con fármacos específicos (como cabergolina, solo bajo supervisión médica).
Mejorar la sensibilidad androgénica: descanso adecuado, nutrición rica en zinc y vitamina D, y evitar abuso de anabólicos.
Manejo del estrés y cortisol: técnicas de relajación, sueño reparador y evitar sobreentrenamiento.
Apoyo psicológico: terapia individual o de pareja en casos donde la libido está afectada más por lo emocional que por lo hormonal.
La testosterona es una hormona clave para la salud sexual masculina, pero tener niveles altos no garantiza una libido elevada. El deseo sexual depende de un delicado equilibrio hormonal, neurológico, psicológico y relacional.
Por ello, cuando existe baja libido con testosterona alta, la solución no está en “más testosterona”, sino en investigar la causa real: exceso de estrógenos, prolactina elevada, estrés, insensibilidad androgénica o factores emocionales.
Un enfoque integral, con apoyo médico especializado, es la clave para restablecer el equilibrio y recuperar una vida sexual plena.
Comentarios